El pasado 25 de febrero de 2021, se cumplieron 441 años del nacimiento de María Winkelmann, una astrónoma nacida en Leipzig, Alemania. María era un apasionada de la astronomía y fue la primera en descubrir un cometa: el C/1702 H1. Al igual que lo que le sucedió a tantas otras mujeres, sus grandes investigaciones científicas, no han tenido ningún tipo de reconocimiento en su tiempo. Por suerte, María contó con el apoyo de su padre, que creía que las mujeres juegan un papel muy importante en la investigación y en la educación. Él creyó plenamente en la capacidades de su hija, por lo que comenzó a formarla en artes y letras. Con el tiempo, comenzó a interesarse en el estudio del firmamento y se volvió aprendiz de Christopher Arnold, un astrónomo autodidacta que trabajaba como granjero. Años después, solicitó un puesto como astrónoma asistente en la Academia de Ciencias de Berlín, para el cual estaba muy calificada. Pero no importaba que fuera una astrónoma competente, el peso de ser mujer era mayor y la academia no quería arriesgar su reputación, por lo que le rechazaron la solicitud. A través de Christopher, María conoció a uno de las astrónomos más famosos del país: se trataba de Gottfried Kirch, con el cual contrajo matrimonio en 1692. De esta forma, junto a su esposo, ambos se centraron en el estudio astronómico. En 1700 se mudaron a Berlín y a Kirch lo nombraron astrónomo oficial de la Academia de Ciencias. Esto dio la oportunidad a María de poder trabajar allí, aunque no de forma oficial, sino siendo reconocida como ayudante. En el año 1702, María se convertiría en la primera mujer en descubrir un cometa, aunque, oficialmente el crédito de descubridor se lo llevó su marido. No fue hasta 8 años después que Gottfried reconoció a su mujer como la verdadera descubridora. Cuando su esposo murió en 1710, María vuelve a solicitar un puesto en el observatorio, el cual, nuevamente le fue denegado. Finalmente el 29 de diciembre de 1720, María muere sin haber conseguido jamás un reconocimiento oficial sobre ninguno de sus trabajos. Ni por el descubrimiento del cometa ni por su carrera como exitosa astrónoma.